Las especies vegetales introducidas en toda Canarias son un problema grave y en ocasiones dramático, ocupando todo tipo de hábitats y desplazando a la flora nativa hasta el punto de, incluso, hacerlas desaparecer. Esto se debe a que generalmente las plantas con mayor capacidad invasora suelen ser muy generalistas, no limitándose a un tipo exclusivo de terreno. Como ejemplos podemos citar la tunera, que puede desarrollarse tanto en costa como en zonas despejadas de los montes, o el rabo de gato.
Ageratina adenophora |
En Anaga, donde algunos de sus ecosistemas poseen cierta fragilidad, es un asunto al que debería de dársele mucha mayor importancia de la que tiene actualmente, pues son pocas las campañas de erradicación o control que se realizan en el macizo.
La flora introducida actual se puede diferenciar por dos posibles orígenes; la agricultura y la jardinería.
Los primeros que introdujeron especies alóctonas fueron los guanches, primeros habitantes de la zona, que trajeron consigo semillas de especies vegetales como el trigo, la cebada, las arvejas o chícharas, las higueras*, etc., todo ello acompañado posiblemente de diversas gramíneas. Después de la conquista de la isla a finales del siglo xv, los europeos introdujeron muchas otras especies hortícolas como las papas, la caña dulce o la viña, así como elementos ornamentales —árboles y plantas para decorar los patios de las casas incipientes— e industriales —tuneras para la cría de cochinilla, piteras para marcar propiedades y fabricar cuerdas, eucaliptos para aprovechamiento maderero, etc.—.
Opuntia sp. |
En la actualidad la principal fuente de introducciones es el sector de la jardinería, pues muchas especies se “escapan” de los jardines y encuentran en los diferentes ecosistemas locales condiciones perfectas para su desarrollo. En Anaga podemos observar este fenómeno en las inmediaciones de todos sus caseríos, donde las plantas ornamentales con alta capacidad reproductiva como los Kalanchoe, Crassula, Aptenia o Vinca, comienzan a ocupar los terrenos próximos, extendiéndose rápidamente.
Entre las especies más importantes por su carácter invasor están las mencionadas tuneras Opuntia sp., la espuma o hierba negra Ageratina adenophora, el rabo de gato Pennisetum setiferum, la enredera de papa o parra de Madeira Anredera cordifolia, la palmera datilera Phoenix dactylifera, los geranios Pelargonium sp., la vinagreta Oxalis pes-caprae, el tabobo o tabaco moro Nicotiana glauca, el tartaguero Ricinus communis, las batatillas de Indias Ipomoea sp., las lantanas Lantana camara, etc.
Agave americana |
Como reflexión final al tema de la introducción de especies debemos detenernos un momento y echar una ojeada a nuestro alrededor. La flora nativa nos ofrece una diversidad única en el mundo que puede ser aprovechada para fines ornamentales, siempre que no se ponga en peligro a las poblaciones naturales, sin tener que importar plantas foráneas que, en algunos casos, causan un doble daño —véase el ejemplo de las palmeras y el picudo rojo, cuando poseemos la majestuosa palmera canaria cultivada en todo el planeta desde el siglo xvi—. Y es que es incomprensible que en esta tierra de una flora tan rica y diversa, con ejemplares tan bellos como la bicacarera Canarina canariensis o las crestas de gallo Isoplexis sp., el símbolo abanderado hasta hace bien poco por el gobierno insular para la promoción turística de las islas fuera, precisamente, una flor introducida; la esterlicia o ave del paraíso.
*Como curiosidad cabe mencionar que el valle de San Andrés era conocido ya en 1499 como Valle de las Higueras, como demuestran algunas Datas de esa época.
Hola Beneharo
ResponderEliminarComparto contigo tu reflexión final. Lo del logotipo realmente tiene su gracia (menos mal que por lo menos no eligieron un geranio de esos que tanto abundan en nuestras rotondas).
Hace unos meses escribí un artículo en mi blog sobre la presencia de Pennisetum setaceum en Lanzarote. http://floradecanarias.blogspot.com/2006/12/sobre-la-presencia-del-rabo-de-gato.html
Lamentablemente no sé si se han tomado medidas para controlar su expansión, pero cada vez lo veo en más zonas de la isla. Un problema realmente importante el de las especies invasoras.
Saludos cordiales
Hola, gracias por esta entrada, resulta muy interesante. Me he dado cuenta de que, tras las lluvias de los últimos días, las afueras de Santa Cruz en la zona costera se han vuelto de color verde, cubierto el suelo por una capa de hierbas entre la flora típica de la zona (cardonal-tabaibal). Es un espectáculo hermoso, pero me pregunto hasta qué punto esas hierbas son propias de las islas o se han propagado desde los jardines con césped.
ResponderEliminar¿Sabes algo al respecto? Gracias :)
Hola Rainman.
ResponderEliminarEse verdor lo producen plantas anuales, y las hay tanto nativas (Arisarum simorrhinum o diferentes gramíneas) como dudosamente nativas (porque no está claro si han sido introducidas por el hombre; como el Echium plantagineum, los Sysimbrium sp. o quemones, etc.), e introducidas (las amapolas por ejemplo).
Por lo que sé, ninguna de las que suelen producir este verde proviene de jardines.
Un saludo y no dejes de consultar tus dudas.
Totalmente de acuerdo al igual que Manolo Gil con esa reflexion final. Afortunadamente se esta tomano conciencia al respecto (la poca que se puede tener desde las administraciones) y tengo entendido que hay una ley u orden, no se muy bien que aconseja el uso de especies autoctonas en los ajardinamientos públicos. A este respecto tengo pensado un artículo para mi blog sobre los jardines de la rotonda de alcampo. Me parece una barbaridad que todavía no hayan quitado esas palmeras datileras de ahi...
ResponderEliminarMuy buena esta entrada, sin duda debería de estar más regulada la introducción de especies potencialmente invasoras en las islas, al igual que se debería fomentar el uso de multitud de cultivares de jardinería que por haber pasado de moda están desapareciendo de nuestros jardines y que no son invasoras o al menos a día de hoy no han demostrado serlo, lo mismo habría que decir de multitud de variedades de plantas cultivadas que por poco productivas están desapareciendo, aunque alguna que otra parece que va a tener suerte, como las papas de color. Respecto del uso de plantas canarias en jardinería pues está bien pero con prudencia, existen multitud de híbridos poco deseables producidos por la introducción de especies endémicas en otras islas. Un saludo y a seguir en la brecha.
ResponderEliminarGracias Manolo por tu comentario.
ResponderEliminarPues aquí en Anaga afortunadamente el rabo de gato no está tan extendido, pero es una verdadera pena que no se hagan programas de erradicación más seguidos e intensivos para evitar que se extiendan.
Un saludo.
Hola Grupo de Conservación y gracias por tu comentario y por seguir este blog.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de la ley... "quien hizo la ley hizo la trampa", pero bueno, habrá que confiar un poco.
Lo de las palmeras de Alcampo la verdad es que, además de introducidas, son feas las condenadas.
Un saludo.
Gracias Juanillo por tu valoración y por tu comentario.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo tanto en lo de los cultivares como en lo de la prudencia en el uso de especies nativas.
Un cordial saludo y en la brecha continuaré mientras halla seguidores como ustedes :)
Muchas gracias por responder, no dudaré en seguir participando :)
ResponderEliminarEsta claro que el uso de especies autóctonas para ajardinamientos tiene su peligro. Habría que ceñirse a una serie de especies de distribución más amplia pero siempre dentro de la misma isla, para evitar ese trasiego genético que puede ser contraproducente, evitando el uso de especies con mucha radiaciacion o endemismos muy particulares por el tema de las hibridaciones. Para eso estan los viveros del cabildo, que pueden suministrar plantas con la procedencia genética adecuada.
ResponderEliminarme gusta muxo esta pagina es la bomba!!
ResponderEliminaresta pagina es super guay.eli tkm
ResponderEliminar