Foto del Mes: "Anaga, un nuevo año..."

En esta época de la Historia en que el mundo se nos hace cada vez más pequeño y todos seguimos prácticamente un mismo modelo de sociedad, vuelve a ser importante recordar aquello que nos diferencia, que nos hace un poco únicos, que ayuda a la gran diversidad de la cultura humana.

En este nuevo año los anagueros particularmente nos enfrentamos a un dilema acorde con esta introducción: ¿debemos dejarnos llevar por la corriente de un modelo de progreso particular e impuesto? O, por el contrario, ¿debemos tomar las riendas de nuestro propio futuro?

Anaga es una tierra única, debido sobre todo a su naturaleza, pero no sólo por ella. El hombre, en esencia, es el que, para bien o para mal, ha modelado la Anaga que conocemos hoy. Si en el pasado pecamos de destructores, pues las condiciones de la vida de entonces nos llevaron a talar los montes y demás atentados ecológicos, no es más cierto que en la actualidad el ser humano, como parte de la naturaleza, compone con el medio natural uno de los encantos del macizo. Esto le llevó a convertirse en parque rural, donde es tan importante la población local y el fomento y conservación de sus costumbres como cualquier tipo de flora o fauna.

En los últimos años la población anaguera ha ido disminuyendo, marchándose a la capital en busca de una mejor vida. Esta emigración ha ido en detrimento de la cultura y tradición; y es que, ¿cómo se puede sobrevivir al “progreso” con la agricultura, la ganadería o la artesanía, si no hay ayuda o la que hay es escasa por parte de las administraciones?

El anaguero, luchador desde tiempo inmemorial domesticando esta tierra agreste y dura, despertará de este letargo que parece envolverle. Demostremos que no hemos perdido nuestra capacidad de lucha para así ser dueños de nuestra vida y decidir sobre nuestra tierra y el rumbo de nuestro futuro.

Este año es el año del despertar y el renacer.

La fotografía fue tomada por un amigo en la avenida Marítima de San Andrés, en noviembre de 2008.

A continuación pongo un escrito hecho por este mismo compañero anaguero:

Beneharo Lucha

Desde las entrañas de nuestra sangre surge un nombre,

Beneharo, sufridor y luchador en la Anaga de los hombres,

la historia cuenta su derrota por los acantilados de su territorio,

la realidad encubierta nos muestra las mentiras derivadas del odio,

odio surgido a raíz de la pervivencia del Mencey en nuestra memoria,

por los que intentan mostrarnos una Anaga pobre y sometida.

Nosotros sabemos que aquel espíritu sobrevivió y además,

persistió de generación en generación hasta nuestros días.

Ahora nos toca a nosotros, los nuevos luchadores, defender;

defender los derechos de Anaga y de sus gentes.

Nuestro Mencey nunca dejó de luchar,

nunca ha dejado de creer en Anaga, ni en lo que defendió;

en su memoria y en la memoria de su sangre que viaja a nuestro lado,

Anaga Renace, debe ser nuestra liberación.

A los que caminan convencidos de que un futuro mejor es posible.

Felipe Rodríguez