Las comunicaciones en Anaga han estado ligadas a caminos y veredas desde tiempos de los guanches. Uno de estos importantísimos caminos es el de las Vueltas de Taganana.
Este camino surgió a comienzos del siglo xvi, en 1507, con motivo de la necesidad no sólo de comunicar este floreciente núcleo, sino de poseer una ruta para poder acarrear la madera sacada de los montes de Anaga.
Hay que mencionar que el camino fue mandado a construir por los propios vecinos del lugar, que contrataron al ingeniero Cristóbal Rodríguez de León para su realización. Debido a la pendiente de la zona en cuestión, el constructor tuvo que trazarlo con numerosas curvas, debido a lo cual la gente comenzó a llamarlo Camino de las Vueltas.
Se trata de un Camino Real —principal vía de comunicación que une varios núcleos—, empedrado en muchos tramos y bastante ancho —2 m de ancho por 2 m de alto, que permitiera el paso de bestias de carga—. Asciende desde el pueblo de Taganana por zonas cultivadas para pasar al denominado monte de las Vueltas por tramos empedrados o de escalones tallados en la tierra, dando innumerables curvas, «tantas como días tiene el año» según un dicho popular, hasta la cumbre coronada por el Cabezo de las Vueltas. Aquí, en la conocida como Cruz de Taganana, el camino se dividía: uno llevaba hacia El Bailadero con la posibilidad de descender a San Andrés, mientras que el otro seguía un poco para volver a dividirse en el ramal principal que llevaba a La Laguna por donde en la actualidad se encuentra la carretera. De este partían a su vez numerosos caminos secundarios que descendían a los valles de ambas bandas.
Por su parte, el monte de Las Vueltas es muy rico en especies vegetales, siendo uno de los enclaves de laurisilva mejor conservados. Entre las plantas más características encontramos una gran población de delfinos Pleiomeris canariensis, así como mocanes Visnea mocanera y tiles Ocotea foetens. En el estrato herbáceo-arbustivo podemos ver esparragueras de monte Asparagus fallax, alamillos Pericallis appendiculata, perejiles de monte Cryptotaenia elegans, entre otros.
La foto fue sacada en el inicio del camino el 28 de diciembre de 2008.
Joder que envidia, hace año y medio estuve paseando por este maravillosos paisaje, se ven muy bien varias asociaciones de la laurisilva.
ResponderEliminarHe estado buscando la lista de especies que vi pero no la encuentro, recuerdo las crestas de gallos y los delfinos, pero lo que más me llamó la atención fueron los helechos, aparte de las increíbles píjaras, ví una variedad de helechos brutal, y algunos super curiosos.
Soy nuevo el el blog, felicidades...
yo soy de huesca, pero viví un año en la laguna, que alegría encontrar este de blog, de la zona de canarias que más mola. felicidades.
Si algún día tengo una hija la llamaré Anaga
Hola Cantin, bienvenido al blog y gracias por tu comentario.
ResponderEliminarMira, si quieres te puedo dejar un listado de las especies que se poueden encontrar en este camino.
Por otro lado, comparto contigo el pensamiento de que esta es una de las zonas más interesantes de Canarias (sin menospreciar el reto) y el de ponerle el nombre de Anaga a nuestra posible hija.
Un cordial saludo.