Ayer por la noche, cerca de las 22:00 horas, se declaraba un fuego en la zona del Rodeo Alto–Chiguel, muy cerca de donde se produjo hace unas semanas otro incendio, y que avanzó hacia Valle Brosque, en los altos de María Jiménez.
Por fortuna, la ausencia de viento impidió que el fuego se extendiera mucho más, y ya hacia las 3 de la madrugada estaba casi extinto. Al llegar el día, los helicópteros culminaron lo que la naturaleza sola había comenzado a extinguir.
La zona, de matorral y chamizo —con poblaciones de Argyranthemum sundingii, ejemplares de sabina Juniperus turbinata y angojas Sonchus acaulis de gran tamaño—, es de difícil acceso a pie y es imposible llegar con vehículos, por lo que las fuerzas de extinción nada pudieron hacer salvo evacuar a vecinos de un caserío próximo, a pesar de las desinformaciones de la prensa y la radio, que indicaban que se hallaban apagando el fuego en el frente e incluso decían que el fuego había llegado a El Bailadero.
Todos en San Andrés pensamos que este, al igual que el anterior, han sido provocados por alguien, pues es una zona intransitada incluso por caminantes del Parque Rural, ya que los caminos se encuentran cerrados y perdidos por la vegetación.
Esperemos que este sea el último reporte de fuegos en Anaga, que no se producían desde hace cerca de veinte años.
Para más información: Noticias de Anaga
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