Una semana después del temporal que azotó Anaga, hacemos una síntesis de la situación vivida en el macizo.
Valle de Tahodio. En el Barrio de la Alegría se desplomó un muro (que no se había reparado desde el 31-M de 2002), se produjeron caída de piedras que entullaron las calles.
En la parte alta del valle la fuerza del agua arrasó fincas y cercados de animales, además de destrozar la carretera en varios puntos, aislando a los vecinos, que también se quedaron sin agua potable.
La Charca de Tahodio se desbordó, pero no llegó a romperse.
Valleseco. Este barrio sólo sufrió el desbordamiento del barranco en su tramo final, que anegó la autovía de San Andrés. El barranco quedó cubierto de tierra y piedras.
María Jiménez. Sin duda, uno de los grandes afectados del temporal, superándose los destrozos producidos por la fatídica tromba de agua del 31-M.
La zona baja del barrio quedó anegada y completamente enfangada por el desbordamiento del barranco. Comercios y algunas viviendas se inundaron, y el agua arrastró coches hacia el mar. Además, el cauce quedó entullado de tierra y piedras, elevando el fondo más de un metro.
En los Dos Barrancos se desbordó el barranco, anegando casas y destrozando varios tramos de carretera.
La zona de Los Valles (Valle Grande, Valle Crispín y Valle Brosque), quedó seriamente dañada, sobre todo en Crispín y Brosque, donde la carretera desapareció, aislando a los vecinos. 5 vecinos de Valle Brosque tuvieron que ser desalojados en helicóptero. En estos valles se tuvo que llevar agua y alimentos en helicóptero durante varios días.
En Catalanes quedaron también incomunicados.
San Andrés. El pueblo marinero se libró esta vez de lo peor. No obstante, el barranco del Cercado en su parte alta se desbordó, afectando a tramos de la carretera, a huertas y muros, y entulló el fondo del barranco con gran cantidad de piedras y tierra.
Valle de Afur. En la parte alta la vía de acceso quedó inutilizada por los desprendimientos. Todo el valle (con las poblaciones de Roque Negro y Afur) quedó sin agua potable, teléfono ni luz.
Taganana. El pueblo tagananero vio cómo toneladas de escombros inhabilitaban multitud de puntos de la carretera de acceso. El barranco se desbordó en las proximidades de la Iglesia, causando graves daños en viviendas y fincas. El barrio de Los Naranjos fue uno de los más afectados.
Almáciga y Benijo también quedaron aislados por desprendimientos, sin agua ni luz.
Una semana después aún resuena el eco de las certeras palabras de un periodista en uno de tantos artículos sobre el desastre:
“Las zonas más retiradas del Macizo de Anaga no se han podido recuperar al disponer de unas infraestructuras deficitarias y de unos accesos precarios”.
Y es que, quizás, muchos de los efectos de este temporal no habrían sido tan graves si las autoridades “competentes” mantuvieran limpios los cauces de los barrancos (como insistentemente piden los vecinos), acondicionaran mejor las vías de acceso a los caseríos o mejoraran las infraestructuras básicas.
Lo he visto por la tele... que pasada
ResponderEliminarA ver si le hacen un poquito más de caso a Anaga, que también creo que la tienen dejada de lado