Si algo caracteriza a la masa forestal de Tenerife en la actualidad es la presencia del pino canario Pinus canariensis, un auténtico superviviente. Anaga, aunque no cuenta en nuestros días con ningún pinar natural*, sí que mantiene un último reducto: el Roque de los Pinos.
El Roque de los Pinos es una formación fonolítica parecida a una pirámide de 550 m sobre el nivel del mar situado cerca del pago de Chinamada, en la banda derecha del barranco del Río.
Este roque posee una pequeña muestra de pinar canario, presumiblemente de origen no humano, único en el macizo. Esta formación presenta asociada una especie muy rara de jaguarzo endémico Cistus chinamadensis, así como diversos elementos termófilos, lo que lo convierte en un área muy particular.
La foto fue tomada el 9 de mayo de 2007.
*Existe un pinar de pino insigne Pinus radiata en los montes de La Orilla, en la Anaga teguestera, que fue plantado para explotación maderera.
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